Y POR FIN SE ABRIÓ LA PUERTA GRANDE

Foto: Ángel Álvarez

Ha tenido que ser la ganadería menos conocida o con menos expectativas la que diera los triunfos en Cuenca. Los toros de Miranda y Moreno han dejado patente su casta en la Feria de Cuenca donde toreros y ganadero salieron triunfantes para la puerta grande de la plaza. Variedad en los toreros, muy aplaudidas las cuadrillas, incluído el picador de Castella, las peñas haciendo la ola, la Banda de Música sin dejar de tocar y los clarines y timbales haciendo disfrutar a todo el personal en sus cambios de tercio. Sobresaliente la tarde.

Foto: Ángel Álvarez

Paquirri venía con muchas ganas de agradar y a fe que lo consiguió. Banderillas en mano, hizo disfrutar al público con los tres pares a su primero. Con la muleta, muy torero, daba tandas cortas de muletazos muy efectivos. Recibía una oreja. Su segundo, fue toreado en los terrenos de sol, donde sacó partido a sus tandas de muletazos, por abajo, redondos, terminando con una estocada y descabello por lo que le otorgaron una oreja del morlaco.

Foto: Ángel Álvarez

"El Fandi", fiel a su estilo, trunfante con su tercio de banderillas. La faena de muleta muy larga y variada, terminaba con un desplante de rodillas muy vigoroso que encandilaba al público entregado. El Presidente le concedía una oreja. Su segundo, toro noble donde los haya, prermitía al diestro volver a lucirse en su tercio de banderillas, incluso poniendo un par más a petición del respetable. Con la plaza volcada, su faena de muleta no terminó de encandilar pero el trabajo ya estaba hecho para recibir otra oreja.

Foto: Ángel Álvarez

Castella, simplemente, excepcional. Con un toreo de primera, ofreció multitud de pases a los morlacos y buena parte de ellos "en un azulejo". Verónicas perfectamente ligadas con el capote y redondos, naturales de "10", manoletinas, en la muleta que hacían echar humo a las manos del público, cada vez más animoso. Sus estocadas a las dos  reses de Miranda y Moreno, le hicieron valedor de las dos orejas y una más que merecida puerta grande.

En definitiva, una gran tarde que dejaba un estupendo sabor de boca tras la vivida en la jornada anterior y que, a falta de la Corrida de Rejones de hoy, ponía un esperado y deseado broche a la feria de toreo a pie.